sábado, 7 de abril de 2012

Me amó hasta el extremo


            Celebrar para reconocer, celebrar para meditar, celebrar para comprender, celebrar…para Amar. Hoy, viernes santo, celebramos el inmenso Amor que Dios me demuestra, no por lo que hice, hago o haré, sino por Quien Soy.
            “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar  de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”  Jn. 13, 1
            Amar no sólo implicar sentir, va más allá, es dar todo, hasta el extremo.
¿Qué implica, para mí, amar hasta el extremo?
¿Amó a mi esposa, novia, familia, hijos, como Jesús? 
“Nosotros tenemos una ley y según esa ley tiene que morir…”  Jn. 19, 7 
En diversas ocasiones, nos hemos ocultado bajo una ley, hemos actuado bajo una ley, hemos juzgado bajo una ley, hemos matado a los demás bajo una ley, ¿no eso mismo hicieron nuestros antepasados para matar a los profetas? ¿No eso mismo hizo la jerarquía católica para justificar la inquisición?
La ley de Dios no es la que esclaviza, la que desmotiva, la que ofende, la que lastima, la que obstaculiza el amor, la verdadera Ley de Dios es la que da vida y en abundancia. 
¿Qué ley te quita vida? ¿Es una ley de Dios? ¿Obstaculiza el Amor? 
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”  Lc. 23, 46 
El Amor es entrega total, hasta el extremo, viviendo no desde una ley sino desde el puro amor, desde El Padre.  

            ¿Entrego al Padre Dios mi vida toda?
¿Qué lo impide?

            JAPO
A.M.D.G.

No hay comentarios: