
“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo
Jesús que había llegado la hora de pasar
de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo” Jn. 13, 1
Amar no
sólo implicar sentir, va más allá, es dar todo, hasta el extremo.
¿Qué implica, para mí, amar hasta el extremo?
¿Amó a mi esposa, novia, familia, hijos, como Jesús?
“Nosotros
tenemos una ley y según esa ley tiene que morir…” Jn. 19, 7
En diversas ocasiones, nos hemos ocultado bajo una
ley, hemos actuado bajo una ley, hemos juzgado bajo una ley, hemos matado a los
demás bajo una ley, ¿no eso mismo hicieron nuestros antepasados para matar a
los profetas? ¿No eso mismo hizo la jerarquía católica para justificar la
inquisición?
La ley de Dios no es la que esclaviza, la que
desmotiva, la que ofende, la que lastima, la que obstaculiza el amor, la verdadera Ley de Dios es la que da vida y
en abundancia.
¿Qué ley te quita vida? ¿Es una ley de Dios? ¿Obstaculiza
el Amor?
“Padre, en
tus manos encomiendo mi espíritu” Lc. 23, 46
El Amor es entrega total, hasta el extremo, viviendo
no desde una ley sino desde el puro amor, desde El Padre.
¿Entrego al Padre Dios mi vida toda?
¿Qué lo impide?
JAPO
A.M.D.G.
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